Las inyecciones de Botox contienen una versión purificada de la toxina de la bacteria botulínica, que, en pequeñas dosis, relaja los músculos faciales que originan las arrugas.
Lo mejor contra las arrugas es evitarlas. Se realiza aplicación de toxina botulinica avanzada, permitiendo expresividad facial natural. El efecto se nota en una semana. La piel se suaviza alrededor de la zona tratada. Cuando los músculos se recuperan, las arrugas comienzan a reaparecer, así que el tratamiento debe repetirse cada 6 meses, esto, solo si te gusto el resultado, pues no existe ningún problema medico que te obligue a inyectarte cada 6 meses.